Como ya comenté en la entrada anterior, unas molestias surgidas en los primeros días de entrenamientos, me habían hecho parar de nuevo. La verdad es que no le quise dar más importancia en el blog, pero lo cierto es que la tenía, ya que se trataba de una rotura fibrilar y la recuperación está siendo más larga de lo que me gustaría. Ya sabemos que en estas cosas hay que tener paciencia, pero cuando ves pasar los días y las molestias no desaparecen, de forma proporcional aparecen las dudas, los días van pasando y, a punto de entrar en noviembre sigo en el dique seco y la preparación para Sevilla empieza a peligrar. Algún kilo de más y cero entrenos en casi tres semanas, no auguran una preparación óptima. Es obvio que no participaré en el Cros de Sants este domingo, como tenía previsto, ni tampoco en la Behobia dentro de dos semanas... El lunes vuelvo a las manos de David Serra (fisiocerdanyola.com), quien ya trató con éxito la rotura parcial de ligamentos en el mes de abril, a ver si tenemos suerte y aceleramos la recuperación con garantías. En fin, así están las cosas, espero contaros pronto que vuelvo a tomar la salida. Saludos!!
Animo Carlos!
ResponderEliminarNo te vengas abajo, Carlos. Que no sea nada y que en breve estés de nuevo correteando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ánimo Carlos!
ResponderEliminarJoder Carlos te a pasado lo que a mi, después de descansar cuando volví, lesión.. sera que no es bueno parar del todo.
ResponderEliminarEsta claro que lo mejor que puedes hacer, es lo que estas haciendo. Aunque el proceso parece interminable, hay que ser paciente y curarse bien.
ResponderEliminarSaludos y ánimos!!
Las lesiones siempre desesperan: ése es el principal peligro (la impaciencia que generan). Si superas eso, como está haciendo, ya lo tienes hecho. Sangre fría y en unas semanas ya ni te acuerdas!
ResponderEliminar