Casi seis semanas tras la maratón de Barcelona, la lesión sigue presente, el aductor sigue dolorido y me impide ni siquiera trotar. Lo cierto es que he desconectado bastante en estas semanas y tengo la mente totalmente abstraida del mundillo runner. No he ido a nadar, no he tocado la bici... nada.
Entre libros y música he ocupado el tiempo que normalmente dedicaba a los entrenos. He desmenuzado un disco que me encanta, 'El murmullo del fuego' de Macaco, y que escuché mil veces en una escapada a La Seu d'Urgell... Asímismo, un amigo me hizo llegar un escrito que había encontrado por la red, y que me gustó tanto por su simpleza, como por su gran mensaje, lo comparto con vosotr@s:
Nada más, esta entrada no tiene mucho sentido, o sí, pero me apetecía escribir algo a pesar de no ser gran cosa y deciros que, aunque en horas bajas, sigo merodeando por estos lares. Nos vemos.
Animos y a recuperarse pronto.
ResponderEliminarEsta calabaza está incandescente!!!! Quema. La tendremos que hacer puré. Ánimo!!!! en nada ya estás corriendo otra vez.
ResponderEliminarNormal, lo que se dice normal, no sé si será. El caso es que a mí en más de una ocasión me han venido esos bajones. Son difíciles de explicar, pero sirven para coger confianza en uno mismo y volver con más ganas y fuerza.
ResponderEliminarMucho ánimo, Carlos, que esto es pasajero ;)
Siento que la lesión no se te haya recuperado aun.
ResponderEliminarPero también es bueno de vez en cuando parar y hacer esas cosas que normalmente por falta de tiempo no hacemos.
Disfruta de estas "vacaciones" y espero que te recuperes pronto.
Un abrazo
Ánimo Carlos!, volverás a correr y volverás a disfrutar. No lo dudes!.
ResponderEliminarVenga, que me consta que esto ya empieza a hacer bajada!!!! A calzarse las zapatillas y a gastar el asfalto!
ResponderEliminarÁnimo y a recuperar!!! Lo peor de esto del running son las malditas lesiones, pero hya que sacar lo positivo de cada una.
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